Hoy queremos compartir una historia de impacto que demuestra el poder de la solidaridad: la de Concha (nombre ficticio para proteger su privacidad) y cómo la Fundación Plaza de Castilla marcó una diferencia en su vida.
A veces, la burocracia del sistema de salud nos deja en un limbo. Concha necesitaba con urgencia un tratamiento de fisioterapia intensivo para poder recuperar la movilidad y reducir el dolor crónico. Sin embargo, debido a las limitaciones de cobertura de la Seguridad Social, la frecuencia y el tipo de sesiones que requería para una vida verdaderamente plena y autónoma quedaban fuera de su alcance.
Era una necesidad, no un lujo. La falta de este tratamiento comprometía su día a día, limitando su capacidad para trabajar, disfrutar de su familia y simplemente, vivir bien.
Gracias a vuestra labor y a los recursos que gestionáis, pudimos brindarle a Concha el apoyo económico necesario para acceder a las sesiones de fisioterapia especializadas que la Seguridad Social no cubría.


Esto es acción social real. Esto es apoyar la salud y la dignidad de las personas cuando más lo necesitan.
Si no somos capaces de echar un cable a un persona en riesgo de exclusión social y más que el sistema la deja sin recursos…¿para qué estamos?
Daniel Yume – Director de la Fundación Plaza de Castilla
¡Gracias a todos los que hacéis posible la labor de la Fundación Plaza de Castilla! Cada contribución se transforma en esperanza, movimiento y, sobre todo, en la posibilidad de una vida plena.
Compartir en: